Historia de Redacción Debate
La evolución humana ha sido un proceso complejo y fascinante, y un reciente estudio sugiere que pequeños cambios en la bioquímica cerebral podrían haber jugado un papel crucial en nuestro éxito evolutivo. Investigadores han descubierto que la reducción de la actividad de una enzima específica durante la evolución podría estar relacionada con diferencias cerebrales y conductuales que nos distinguen de los neandertales y denisovanos.
El estudio, publicado en PNAS y liderado por el premio Nobel sueco Svante Pääbo, del Instituto Max Planck, se centró en la enzima adenilosuccinato liasa (ADSL). Esta enzima, que participa en la biosíntesis de la purina, presenta una sustitución de aminoácidos en los humanos modernos que no estaba presente en nuestros ancestros. Esta variación podría haber influido en nuestro comportamiento y capacidad de adaptación.
Utilizando modelos de ratón, los investigadores observaron que las hembras con la sustitución 429V competían de manera más eficaz por recursos escasos, como el agua. Este cambio, ausente en neandertales y denisovanos, está presente en casi todos los humanos actuales, sugiriendo que apareció después de que nos separáramos de esos linajes, pero antes de abandonar África.
El investigador Xiang-Chun Ju, de la Universidad de Okinawa, destacó que aunque es pronto para aplicar estos hallazgos directamente a los humanos, la sustitución podría haber proporcionado ventajas evolutivas en tareas específicas. Además, el equipo identificó variantes genéticas del gen ADSL que reducen su expresión, especialmente en el cerebro, y que han sido seleccionadas positivamente en humanos modernos.
Svante Pääbo subrayó que estamos comenzando a entender los efectos de estos cambios en nuestro metabolismo a lo largo de medio millón de años de evolución. El próximo paso será investigar cómo las combinaciones de estos cambios afectan a nuestra biología actual.